Control y Prevención de Legionella en Centros de Lavado de Vehículos


 ¿Qué es la Legionella y por qué es peligrosa?

La Legionella es una bacteria que se desarrolla en sistemas de agua dulce, especialmente cuando hay condiciones de temperatura entre 20°C y 50°C, agua estancada, y presencia de sedimentos, biofilm o incrustaciones. Si estas bacterias se aerosolizan (por ejemplo, en duchas, torres de refrigeración o sistemas de lavado de vehículos) y son inhaladas, pueden causar la legionelosis, una enfermedad respiratoria grave que incluye desde fiebre de Pontiac (un cuadro leve) hasta neumonía severa.

En los centros de lavado de vehículos, el uso de agua a presión y sistemas de nebulización puede generar aerosoles, aumentando el riesgo de exposición si no se implementan medidas de control adecuadas.

 Áreas de Riesgo en Centros de Lavado de Vehículos

  1. Depósitos de agua: Los tanques de almacenamiento pueden acumular sedimentos y biofilm si no se limpian regularmente.
  2. Sistemas de agua caliente: Las temperaturas tibias favorecen el crecimiento de Legionella.
  3. Nebulizadores y pistolas a presión: Estos sistemas generan aerosoles que pueden transportar la bacteria.
  4. Tubos y circuitos poco utilizados: Las zonas con agua estancada son un foco ideal para la proliferación bacteriana.

Medidas de Prevención y Control

1. Limpieza y desinfección regular

  • Realizar una limpieza y desinfección periódica de todos los depósitos de agua y circuitos.
  • Utilizar desinfectantes específicos para eliminar biofilm y sedimentos.

2. Control de la temperatura del agua

  • Mantener el agua caliente por encima de 60°C y el agua fría por debajo de 20°C para evitar las condiciones óptimas de proliferación de la Legionella.
  • Inspeccionar periódicamente los sistemas de calentamiento y refrigeración.

3. Purga de circuitos y puntos terminales

  • Asegurar la purga regular de todos los sistemas de agua, especialmente aquellos con poco uso.
  • Evitar el estancamiento de agua en mangueras, tubos y nebulizadores.

4. Tratamientos químicos preventivos

  • Aplicar tratamientos de cloración u otros desinfectantes recomendados por profesionales.
  • Realizar muestreos y análisis de agua trimestrales para detectar presencia de Legionella.

5. Formación del personal

  • Capacitar a los empleados en las buenas prácticas de mantenimiento y detección de riesgos.
  • Crear un protocolo interno para identificar y responder a problemas potenciales.

 Conclusión

Implementar medidas de control y prevención de Legionella en centros de lavado de vehículos no es solo una obligación legal, sino también una responsabilidad social. Un mantenimiento adecuado de los sistemas de agua asegura un entorno seguro para clientes y empleados, además de mejorar la reputación del negocio.

En Sunet Plagas, somos expertos en el control de Legionella. Nuestro equipo puede ayudarte a implementar las mejores prácticas y garantizar que tu centro de lavado cumpla con todos los estándares de seguridad. ¡Contacta con nosotros y protege tu negocio y a tus clientes!